Hoy he pensado, entre otras cosas en lo poco que dura el tiempo,
a veces sus abrazos duran mas que un segundo
que dura mas que su abrazo, y entonces
instante deber ser el espacio entre un abrazo y un beso suyo.
No sé si las horas entonces sean la duración de su cuerpo desnudo.
A veces creo que el reloj
lo hicieron los que no saben del tiempo.
Cada vez que penetro su carne, el tiempo desaparece,
me derramo en usted y los segundos no pueden vencerme.
Aquí el único reloj
late y se encela de que tus piernas suban y bajen ignorándolo
mientras la hora la marca tu pierna izquierda detrás de mi mano derecha entre tu cuerpo sudado y mi cuerpo exhausto.
O ¿será que nosotros hemos hecho un tiempo nuevo?
No sé si el tiempo tenga fin, pero su cuerpo, doy fe, no lo tiene.
Sus senos de un delicado tono moreno intenso,
han decidido tocar mis manos
y mis muslos nerviosos
infringen el fuego de los tuyos.
...como amo ese momento en que nos amamoscuerpo a cuerpo
en una batalla que tu ganas y dejas que yo pierda
y al final, se pospone el duelo para otra noche.
A la cita, puntual,
tu desnudez,
la sábana pérdida, los libros borran todo lo escrito para redactar lo que ven sus lomos.
Mi lomo que te asfixia
y tus piernas que ahorcan mis labios
mientras bebo el interior de tu vientre
a puñaladas de lengua
y mi saliva se confunde con mi semen, más adelante
y tu oasis cae sobre mi desierto
y, entonces, llegas a ese lugar que solo tú conoces
y me lo platicas con esas punzadas
que tratan de matar mi sexo.
Luego un silencio marcado por la cascada de tu líquido y los libros escriben que la sábana se esconde pudorosa.
Los labios se cierran,
los de tu boca y los de tu vulva húmeda
y nuestras pieles
espera en silencio que nuestros cuerpos
se reten a muerte mas tarde...
®1999, Andrés Castuera-Micher
Inédito
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¡ Es una belleza muy sensual! 😍
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