Aquí la mejor compañía es siempre en soledad,
el fuego se enciende tan pronto con tan poco.
En este lugar los sueños son tantos que matan,
los besos son tantos que asfixian al amor.
Por esta calle los muros no quisieron escuchar
En cada esquina sin testigos se calla la pasión.
Por el callejón se escurre la belleza de una sombra
y en sus labios se escribe una historia de dolor.
No, no detengas tu vuelo aquí
no te juegues la vida así.
No es lugar para un ángel la calle obscura
ni los brazos de una mujer que jura.
No... no pretendas quedarte amigo
ella no puede estar contigo.
No es lugar para un ángel la cama prohibida
no se entregan las alas a un alma perdida,
No, no aquí tu no...
No ángel, no, no, no...
Allí la ves siempre y quieres tocar su cuerpo,
a pesar de lo evidente de la destrucción.
En aquel lugar volaste y volaste bajo y tan bajo
que se cortaron tus alas de ángel de un solo tajo.
En esa calle los mundos no pudieron olvidar
y celebran una muerte en vida por los dos.
En el callejón los demonios y ángeles caídos
brindan por la eternidad de un frío adiós.
©2000, Andrés Castuera-Micher
Del poemario Torres y Laberintos incluído en mi libro "Tinta Derramada"
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Muy bello Andy! Cada palabra, cada párrafo y renglón escrito dan un aura al leerlo, esplendoroso! Me encantó, muchas gracias por compartirlo Andy ;-) abrazos <3
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