Chat con el.autor

https://connect.facebook.net/en_US/sdk/xfbml.customerchat.js

20/2/25

Al Viejo

 

Gracias viejo.

Confieso el egoísmo que me invade al desear que a tus más de 16 años te quedaras otro ratito.

Pero es que dejas un hueco de tu tamaño, del tamaño de tu alegría, de tus ganas de estar aquí,
que cuesta saber que ya no estás.

Ayer no dejabas de seguirme, de mirarme, de mover tu enorme cola.

Siempre lo hacías, sí, lo sé.
Pero ayer algo era distinto.

De alguna manera cuando te fuiste a acostar a tus cobijas, sentí algo en mi corazón y te abracé muy fuerte.

Y te di las gracias, estabas tan feliz, tan vivo, pero te di las gracias.

Ya lo sabía, que tú así te ibas a ir, contento, en paz y bien vivo, 
que tú no ibas a agonizar ni a sufrir

Te irías tranquilo y bien,  por el buen compañero que fuiste y seguirás siendo.

Te dije: cuando quieras viejo, lo diste todo...

Tus ojos se clavaron en los míos y nos fuimos a dormir.

En la madrugada, yo como siempre a trabajar, pero tu cola ya no se movió y tus hermosos ojos ya no se abrieron.

Claro, tú ya te habías despedido.

Ahorita voy a llorar, de acuerdo viejo, dame chance, un rato nomás.

O un ratito cada mañana que salga y cada tarde que regrese y no estés ahí en el jardín, 
nomás en lo que me acostumbro a qué ahora vienes con tus alas y esas no hacen ruido como tus enormes patas.

Gracias Colosus, lo diste todo.

Y por eso te extraño, pero ante todo, te agradezco y celebro tu vida que fue de amor, amor, amor y amor...



Al viejo Colosus, 20 de febrero 2025.

Andrés Castuera-Micher