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17/5/19

Ya son dos dígitos sin usted, Don Mario

Diez años es un número grande, Maestro
son dos dígitos
un uno que nos recuerda la cantidad de Benedettis que tenía este mundo
junto aun cero que nos sentencia el número de poemas que nos va a seguir escribiendo.

Don Mario, todavía están frescas las lágrimas
y mi pluma sigue ondeando a media asta
porque se le siguen escurriendo a este mundo sus versos y los que jugamos el trillado y cansado juego de la poesía, no nos hemos resignado a su partida.
Llego pues a nuestra cita puntual del diecisiete de Mayo,
nada más así, con el alma partida en diez trocitos de ausencia
a redactar esta constancia sin acto notarial sobre seguirlo extrañando...

Sigo pues, recordándole entre sus vice versas, haciéndole el amor a Avellaneda
en las amarillas y exhaustas páginas de una Tregua que pide batalla a gritos
y cuento hasta dos y hasta tres, para seguir contando con usted
pero su silencio ya está abriendo heridas, viejas y nuevas...

No se ha secado su ausencia, esta bien fresca y tendida al sol en la azotea
pero no hay viento con el descaro suficiente para llevársela
usted no está, es evidente
usted no volverá, verdad científica y forense
yo lo quiero de vuelta, utopía tonta, terca y necesaria...

Ya son dos dígitos sin usted, Don Mario.
Y el parte de novedades no cambia
este mundo se sigue suicidando de la manera más tonta y lenta
las mujeres y los hombres ya no se miran a los ojos,
se enamoran a través de pantallas
se "guatsapean" Mario, ni le digo más de eso
porque se me vuelve a morir...

Resumiendo,
estamos jodidos, no radiantes
más lo primero que lo segundo
y hemos perdido el vice versa...

Dos dígitos, un diez
cinco veces dos
y se nos despedazan sus poemas
en páginas amarillas
y se nos apolillan las páginas
por su necedad de morirse...

Escríbanos poesía, Mario
una nube rosada con granizo azul
y relámpagos que partan a la mitad cualquier plaza...

No sé, algo se le ocurrirá.


17 de Mayo 2019.
Andrés Castuera-Micher.