Me queda un minuto de vida

Me queda un minuto de vida,

y es tan poco el tiempo para sentir temor 

que decido no tenerle  

miedo a la muerte

porque estos segundos ya desperdiciados

son asunto de la vida

y me queda tanto de muerte...

Mujer de mis sueños, gracias por tu ausencia aún en los momentos más difíciles

será al fin cierto eso de que nunca serás realidad, 

al final, no lo fuiste

sigue enojada siempre con el mundo y de vez en cuando dale un golpe por mí.

Compañera de ausencia, dame cinco segundos de tu sonrisa, no quiero irme sin conocerla,

quien fuera aquel que le ha 

robado los suspiros 

cada cien pensamientos 

para él, dedíquese uno a usted 

Hoy no estás aquí, como nunca o como siempre, , pero estás en cierto modo 

y ahora que acabe este minuto no llores

esta despedida es alegre, porque me voy bien y en el momento adecuado.

Compañeras de tertulia

en los segundos restantes

les regalo esta felicidad 

de ir a este viaje sin maletas.

A quien me haya leído

alguna vez,

tomando en cuenta lo sucedido

y que quizá muera en veinte segundos les ruego

lleven las palabras que escribí 

a la garganta de la gente.

Publiquen lo que las editoriales han rechazado, aquello que no será tinta y papel, 

hagan por favor 

que sean voz y grito 

no es preciso 

que mencionen al autor,

tan solo que se repitan las palabras.

A mis hijas, díganles 

que me he convertido en hojas de papel

es lindo eso,

y  seguro lo creerán.

Y si algún amigo aparece y pregunta por mí, 

díganle que me fui de campamento

pero que el lugar es tan hermoso

que decidí no regresar.

Al resto del mundo 

no le digan nada

porque luego nadie quiere leer a los muertos.

® 2005, Andrés Castuera-Micher

De mi poemario inédito "En el exilio del exilio"

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