Por si un día mi voz se apaga

Por si un día mi voz 

no se escucha más

quisiera dejar en claro 

que la levanté por causas justas hasta que reventó. 

Que la intentaron callar,

la censuraron,

torturaron y amenazaron

y lejos de atenuarse

gritó más fuerte.

Por si un día mi voz se apaga,

sepan que fue sobornada

pero jamás se vendió

e incómoda siguió,

perseguida, proscrita e insurrecta.

Sepan también, que nunca renunció a la verdad y que, 

entre necedades, 

también sola decir cosas importantes.

Que mintió lo necesario 

para vivir mitad sueño, 

mitad yo, 

pero que, 

en lo elemental e importante, siempre pronunció verdades.

Que gritó tanto que 

me cercenó las cuerdas vocales y ahuyentó 

también las consonantes.

Sepan que era dulce, 

amable pero definitiva.

Por si un día mi voz

no vuelve a escucharla nadie,

citen que, hasta la última palabra, dijo lo que tenía

que decir ñ.

Seguro estoy que la pluma seguirá diciendo cosas, 

pero como me gustaba pronunciarlas.

Aunque ya no me escuchen, ahí seguiré.

®2023, Andrés Castuera-Micher, de libro inédito "Renglones por si acaso"

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